Once capuchinos españoles, de la Orden Hermanos Menores Franciscanos Capuchinos fundada por San Francisco de Asís, llegaron a Los Angeles hacia 1889 y en esta ciudad quisieron crear un convento que fuese centro apostólico para los territorios pehuenches del Alto Biobío y de los demás centros poblados de la cordillera, lo que hicieron de alguna manera.
Este convento, construido en 1898, ocupaba toda la manzana comprendida entre las calles Mendoza, Tucapel, Ercilla y Lientur, aunque actualmente está reducido a una parte del espacio original.
Según lo señala la página web de esta congregación, los capuchinos que llegaron en aquella época a Los Angeles “se ejercitarían por algún tiempo, adquiriendo experiencia para el arduo ministerio en territorio mapuche”. Su propósito desde el comienzo fue también establecer un noviciado para futuros misioneros autóctonos, lo cual no resultó por falta de postulantes y otras razones propias de la historia chilena de ese pedazo de siglo.
Actualmente residen allí cuatro hermanos capuchinos, quienes realizan todas las actividades eclesiásticas de la parroquia de la Orden, llamada San Francisco de Asís, en la cual esta confraternidad está inmersa, la que fue construida por los años ’30 del siglo pasado.
El superior del convento, hermano Ricardo Miranda, señaló que la parroquia ha sido levantada tres veces. La primera, edificada de madera, cayó con el terremoto de 1939; la segunda resultó destruida con el terremoto de 1960, después de lo cual se construyó el actual templo, sobre la base de modernos conceptos arquitectónicos de culto que consideran el altar en el centro, como inmerso en medio del pueblo, según lo explicado por el hermano Miranda.
Narró que las imágenes de la Virgen de Lourdes y de Santa Bernardita que se encuentran en la hermosa gruta de este templo fueron traidas desde España, donde las confeccionaron con arcilla utilizando un solo molde, procedimiento artístico que no se realiza en ningún lugar del mundo.
Esta gruta, construida en 1925, es muy visitada y de eso son testigos los muchos mensajes de agradecimiento que se aprecian en sus diferentes niveles.
Conocida por la bendición de animalitos con ocasión de celebrar el día de San Francisco de Asís, el 4 de octubre, en tiempos de Cuaresma este templo realiza el Vía Crucis todos los días a las 19.30 horas, además de confesiones.